La dejaron
completamente sola. La última cosa que le robaron, fue se sombra.
Sola y sin sombra buscó la luz. En ella se pudo ver, era completa,
no mutilada como le hacían creer. Y su falta de sombra no fue fruto
de robo. Es que anoche, sin darse cuenta, empezó brillar con su
propia luz. Fue el momento exacto, en que dejó de disimular y tener
miedo de lo que dirán. Al brillar con su propia luz, no buscaba, ni
sombras para esconderse, ni otras luces para compararse. Procura
descubrir tu propia luz y ayuda a los demás, hacer lo mismo.
Feliz Domingo
de mucha Luz
No hay comentarios:
Publicar un comentario