Últimamente le costaba despertarse por
la mañana. El problema no era que se levantaba tarde sino que
permanecía dormido después de levantarse de la cama. Su cuerpo ya
se disponía a sus actividades habituales pero su mente se mantenía
adormecida. Por eso con demasiada frecuencia se perdía lo más bello
de la vida, la frescura de cada nuevo día al amanecer los destellos
de las luces alegría de los primeros saludos al amanecer. No siempre
entendemos que levantarse de la cama no es sinónimo de despertarse.
Mucha actividad tampoco indica estar bien despierto y consciente de
lo que pasa. Despertarse es mucho más que eso. Es mirar y ver, oír
y escuchar, hablar y decir, sentir y saber. Buscar más allá de la
primera impresión, primera visita, primer sabor, sensación y
encuentro. Haz lo posible para levantarse de la cama y despertarse a
la misma hora.
Feliz jueves de despertar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario