No se ha decidido todavía si le interesa más vivir
bien o el buen vivir. Para vivir bien los últimos años se pasaba entre el
trabajo las facturas y los créditos del banco. Ha conseguido a comprar la
mayoría de las cosas que ha planeado. Daban una cierta sensación de la
comodidad y ocupaban bastante espacio en su casa su vida y sus pensamientos. La
pantalla cada rato le recordaba cuantas cosas le faltan. Unos amigos
presionaban manteniendo la competición. Todo alrededor de quién puede y tiene
más. Solo que entre todo eso, casi no estaba en su casa y lo peor de todo
sentía que no vivía, que solamente funcionaba. Todo sometido a fuerzas que ella
no controlaba, que eso nada tenía que ver con el buen vivir del que hablaba su
abuela, en el que las cosas se sienten se disfrutan se usan y aprovechan. En su
vivir bien las cosas se tienen, se acumulan pero ya no había o había cada vez
menos tiempo y fuerza para sentir y disfrutar. Trata de disfrutar más de lo que
ya tienes antes de endeudarte y comparar más de lo que nunca te da tiempo de
gozar. Trata de acumular algo más que las cosas.
Feliz miércoles de buen vivir.
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