domingo, 21 de enero de 2018

Las cuerdas

Su cuerpo a veces se tensaba como cuerdas de una guitarra. Una guitarra que sonaba a canciones de dolor y nostalgia. Nada relajaba la tensión y aumentaba el dolor. Se sentía desgarrada. No quería que la miren como víctima aunque todo lo que decía se asemejaba a un interminable listado de quejas. Ningún instrumento tiene responsabilidad por la melodía que van a tocar en él. No eran las cuerdas las culpables, sino la selección de notas su orden su tono. No vas a evitar las tensiones en tu vida, pero de ti depende la melodía que va a sonar de tus labios. Incluso en los momentos de dolor o problemas podemos elegir mejores, o más adecuados tonos para no lastimar a los que simplemente nos escuchan sin ser responsables por lo que nos está pasando. 

Feliz domingo de buena tonada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario