La vida siempre encuentra sus
caminos, así como el agua que entre las rocas se hace camino para
manar, correr y regar todo a lo largo de su camino. El agua y la vida
se encuentran se riman se envuelven en un abrazo. No dejándose
intimidar por el ambiente que a veces puede parecer duro y hostil.
Así como pasa el agua a traces de las grietas buscando pendientes
por donde correr, así pasan los sentimientos que a veces aprovechan
las grietas entre las palabras corren descendiendo por los silencios.
Lo hacen los sentimientos que construyen y también lo pueden hacer
los que destruyen. Hay que tener mucho cuidado, dejar pasar lo que
alimenta y da vida e impermeabilizar frente a lo que puede dañar,
envenenar las relaciones y destruir la confianza. Ten mucho cuidado.
Feliz jueves de dejar fluir a la
vida.

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