Quedaban tantas preguntas sin
hacer y a ella ya se le acababan las respuestas. No sabía de dónde
sacar las faltantes ni cómo ordenarlas para que parezcan por lo
menos del mismo tamaña y peso como las preguntas que las preceden.
Le parecía bastante razonable esperar un poco vivir un poco más y
no tener tanta prisa tanta ansiedad para responder todo de una vez.
Al final la búsqueda de las respuestas y el descubrimiento que
existen varias válidas para la misma pregunta, por sí ya es una
buena aventura. La gente que se contenta con un par de certezas se
aburre rápido, y no tiene por que mirar el horizonte con curiosidad
si para ellos todo ya está dicho. Busca tus respuestas y que no te
impresione desanime o asuste la cantidad de preguntas.
Feliz lunes de respuestas.
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