Sigo atrapando los amaneceres y ellos me atrapan a mí. Hay tanta novedad en
cada uno de ellos y aunque todos ellos a la primera vista son parecidos, cada
uno de ellos esconde su peculiaridad que solo el ojo atento que mira sin prisa
puede ver. Todo llama atención. Los primeros destellos de luz reflejados en las
nubes, que parecen resistirse en dejar el paso al día, despidiendo la noche. En
ese momento en que emergen las formas de las cosas y empieza verse algo aunque
no de todo. Aparecen nuestras primeras decisiones, primeros juicios sobre el
día y sobre el tiempo. Es esas cosas que parecen tan insignificantes se juega
nuestra manera de ver, de sentir y de percibir las cosas. Es algo parecido a
marcar las tendencias. La responsabilidad es nuestra y está en el interior de
nosotros. Una buena mirada como todas las cosas complejas necesita un buen
tiempo. Date este tiempo por la mañana invierte en él y recogerás las ganancias
durante todo el día.
Feliz jueves de atrapar amaneceres.

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