Amanece
con lluvia así como me acosté. El tiempo no ha cambiado nada. Esa
es la primera impresión. Luego uno empieza escuchar mirar y empieza
darse cuenta que no es lo mismo, que cambia la intensidad que se
acerca la tregua y llega el silencio. Hay una cosa curiosa en todos
estos encuentros después de años sin vernos. Por una parte todos se
parecen como las gotas de la lluvia por la otra cada uno es distinto.
Algunas veces hay muchas palabras mucho compartir muchas preguntas y
respuestas a veces un silencio en que se fraguan los sentimientos y a
veces un abrazo ya dice todo. Un abrazo encierra tanto la inmensa
alegría de un encuentro como el dolor compartido por una partida,
una ausencia de un ser querido. Un abrazo siempre hace bien aunque a
veces puede ser mal interpretado. Es tan latino es tan nuestro, que
otros lo envidian, lo desean, pero no se atreven a romper sus moldes.
En un abrazo les digo todo y me llevo todo conmigo.
Feliz
sábado de abrazos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario