En un rincón de su vida estaba aquel pequeño episodio. Era algo
que siempre escondía frente a los demás, pero de alguna manera
también frente a ella misma. Muchas veces ni ella bien se acordaba
que era, pero sabía que algo quedaba ahí. Cuando se acordaba de
eso, sentía una mezcla de dolor y vergüenza. Lo peor de todo,
siempre ese algo se despertaba en los momentos más inoportunos,
dejando una sombra de tristeza en cada alegría, frenando cada
felicidad que se acercaba, cuestionando cada proyecto que surgía en
su vida. Trata de reconciliarte de una vez para siempre con tu
pasado. Si no puedes sola/o busca ayuda. Con mucho amor y paciencia
derrite aquel hielo que congela tu felicidad. Tienes derecho de ser
plenamente feliz, pero no te engañes, no te mientas, no arrincones
nada, soluciónalo de una vez para siempre. No estás sola/o todos
tenemos algo en nuestro rincón del alma.
Feliz miércoles de limpiar los rincones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario