sábado, 10 de febrero de 2018

El único talento

No tenía mucho que ofrecer, al parecer cuando repartían los talentos él no estaba presente, decía que no le ha tocado nada. Tampoco se quejaba tanto por supuestas carencias de capacidades. No solía comparase con otros, sabía que en nada destacaba. Lo que sentía hacia ellos no era envidia, más bien la admiración, porque sabía que un talento iguala responsabilidad. No se los recibe para guardar sino para usar y poner al servicio de los demás. No evitaba ni encuentros, ni reuniones, ni actividades de todo tipo. Siempre estaba ahí siempre podían contar con su presencia interés y cercanía. El ignoraba eso pero precisamente ese fue su talento precioso, estar presente. Así se transformó en apoyo y punto de referencia para todos los que lo conocían. Si el faltaba, sonaba la alarma que algo no anda bien. Trata de hacerte presente es la base de todo lo demás.

Feliz sábado de presencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario