Las cosas entre ellos se han enfriado
mucho, lo suficiente para que los dos se dieran cuento de eso. No han
echado grito al cielo, ni empezaron culparse uno al otro. Eran lo
suficiente serenos y honestos para reconocer su realidad en este
momento, en esta etapa de la vida. Sabían que eso es precisamente un
momento o una etapa, que este estado de las cosas puede cambiar no
tiene que durar toda la eternidad o por lo menos el resto de sus
vidas. Por la práctica diaria sabían que si el calor se pierde es
porque algo no está bien cerrado y hay escapes, o en algún lugar se
ha interrumpido la conexión o las conexiones que mantenían todo con
“temperatura adecuada”. Es cierto que nuestra vida nada tiene que
ver con los procesos isotérmicos, pero es bueno vigilar la
temperatura y actuar a tiempo para que las cosas no se enfríen
demasiado.
Feliz jueves de cuidar la temperatura.

No hay comentarios:
Publicar un comentario