Don Lentonio los domingos se levantaba más tarde, el
sueño le abrazaba más a la cama y abría la dulce espera del primer
café. Más lentas eran las palabras y más lentos los gestos de
cariño, pues lo que es más lento siempre dura más. Don Lentonio
los domingos ponía sobrepeso a las prisas de toda la semana para
dejar las cosas en un equilibrio.
Feliz Domingo desde Bolivia
Haciendo hoy todo sin prisa, incluido este texto.
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