Vanesa retenía en su interior todo el pasado. El
presente apenas conseguía entrar a su corazón y el futuro se
quedaba en la puerta, como un inesperado visitante. El futuro se
preguntaba, si alguien está dentro, porque desde fuera solo se veía
los problemas, las tristezas y una buena dosis de dolor amargo. El
futuro pensaba que no había más Vanesa dentro...
Con ayuda de gente
que tiene paciencia y mucho tiempo para escuchar, Vanesa consiguió
sacar una gran parte de su pasado, dejando un espacio libre para el
futuro, que era mucho más lindo que parecía a la primera vista.
Hasta incluso, a veces tenía, el ya olvidado hace tiempo, dulce
sabor a felicidad que no engorda.
Feliz sábado de sacar afuera lo que estorba dentro.
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