Blanca
no
esperaba mucho, solo que la
escuchen
y que no le interrumpan. No porque no le interesaba lo que le
querrían decir, sino porque necesitaba de una vez por todas expresar
lo que tenía dentro. Puede ser que todo lo iba a decir, en primer
lugar lo
iba a decir
para ella misma, porque hablándose, tenía que nombrar todos sus
sentimientos. Y nombrándolos
descubrir
cuales de ellos están en la superficie y se apuran en salir, y
cuales están más en el fondo y necesitan condiciones especiales
para poder para salir a la superficie. Porque si les
faltan estas condiciones,
si alguien les mete prisa, se quedan en el silencio, escondidas
en el fondo y no saldrán por largo tiempo. Cuando alguien te está
hablando respeta sus palabras y su apertura. No olvides que cuando se
trata de cosas muy profundas que tocan sus sentimientos , no solo te
habla a ti, sino que también dialoga consigo mismo, tal vez por
primera vez en su vida nombrando sus sentimientos. Con silencio,
respeto y atención, ayuda a todas sus palabras a salir.
Feliz
sábado de escucha hasta el final.

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