lunes, 29 de febrero de 2016

Remendando más que prendas

Doña Margarita remendaba los vestidos, y de paso las vidas de sus dueños. En su taller siempre había u lugar para sentarse, un tiempo para hablar y otro para escuchar. Aunque tenía tijeras muy afiladas a nadie cortaba en medio de la frase o de la palabra. Escuchaba todo desde el principio hasta el final. Los que venían junto a ella no eran de los que usan y tiran o usan y cambian por algo nuevo porque según ellos lo que tiene ya no sirve. Esta gente nunca cruzaba su puerta. Los que venían junto a ella eran delos que siempre cuidan lo que tiene y a cada cosa le quieren dar un aspecto nuevo, diferente, pero siempre atractivo. Algunas veces sus cosas más queridas sufrían algún desperfecto. Ella les mostraba que siempre se puede hacer algo para salvar la prenda y de paso les mostraba como se puede salvar la vida. Hacerla más alegre, llenarla de colores, con ella aprendían a no seguir diciendo “todo está perdido”, solo porque apareció un problema. No deseches tu felicidad, siempre hay manera de arreglar lo que está un poco dañado. Solo falta un poco de paciencia y creatividad.

Feliz lunes de remendar las cosas y las vidas

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