jueves, 4 de junio de 2015

¿Sin problemas?

Patricia buscaba no tener problemas, no sentir presiones, ni angustias. Parecía una muy buena y razonable idea. Siendo muy atenta y cuidadosa, conseguía evitar grandes problemas, pero también sus días pasaban sin dejar grandes huellas. Patricia en vez de sentirse feliz por haber conseguido una vida sin problemas, se sentía insatisfecha pues su vida era desabrida. Al no tener problemas en el camino tenía que pagar el precio. ¿Cuál era el precio? descubrió en poco tiempo. Renunciando los problemas y las emociones, renunciaba sobre todo los grandes sueños que dan energía y empujan a una persona a superarse. Así que recuerda bien, si quieres evitar a tener problemas también tienes que renunciar tus sueños. La vida necesita este amargo ingrediente para no ser desabrida y rechazada hasta por tu propio organismo, causando depresiones y otras enfermedades.

Feliz jueves de buen sabor de la vida.

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