Los lunes, la semana se estiraba frente a sus ojos sin ninguna
arruga. Ella podía recostar la parte que necesita y confeccionar sus
días según su medida. Una tarea al parecer sencilla pero que se le
hacía complicada. Es que nunca sabía cuanto tomar, muchas veces
hundida en el mar de dudas, entre tomar poco y sentir que no alcanza
y tomar demasiado mucho y desperdiciar lo que sobra. En el arte de la
vida largo tiempo buscamos nuestra medida justa. A veces nos auto
limitamos y a veces actuamos como si no hubiera limites. Haz
proyecto, lanzate en la aventura de vivir. Es mejor que te sobre de
que te falte. Es más fácil ajustar algo demasiado grande que
estirar algo demasiado pequeño.
Feliz lunes de tomar las medidas.
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