Tenía mucho miedo acostumbrarse a que las cosas se
pierden y nada se puede hacer al respeto. Le parecía una actitud
somera de sus familiares. No puede ser que no se cuide y no se busque
a lo que se tiene. No era tacaña, ni se apegaba a las cosas viejas.
Tampoco quería vivir en un museo, solo que los que con tanta
facilidad pierden las cosas y no tratan de recuperarlas van a hacer
lo mismo con los sentimientos, con el amor, la esperanza, la bondad.
Para ella una cosa era el desgaste normal de las cosas vinculado el
paso del tiempo y su uso. Explicable deterioro que podría llevar a
la completa inutilidad. Otra cosa era el descuido total, el imperioso
deseo de comprar nuevo cambiar el viejo al encontrar una pequeña
imperfección. Buscar algo diferente sin haber sacado todas las
utilidades de lo que ya se tiene entre las manos. Trata de cuidar
valorar y conocer bien lo que tienes antes de que busques cosas
nuevas. Traslada la misma actitud a las personas que son únicas e
irrepetibles invalorables comparando con las cosas. Ayúdales sacar
el potencial que tienen.
Feliz miércoles de cuidar y no perder.

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