Según lo que decían esos no eran buenos tiempos y
los que venían no parecían ser mejores. Su corazón se llenaba de
desconfianza alimentada a diario con los noticieros y con las
revistas que caían en sus manos. Las noticias lo ataban a un péndulo
que se movía entre el miedo y la desesperación. Muchas veces pasaba
de no hacer nada desanimado a una actividad frenética pensando en el
futuro. Sentía que tiene que ahorrar para tener y no era erróneo su
sentimiento. Lo que no sabía que tenía que hacer para vivir, pero
no vivir de cualquier manera sino en plenitud. Las cosas tan
necesarias y útiles en la vida a veces desvían atención de la vida
misma a la que deberían servir ayudar. La vida es ahora, las cosas
permanecerán inmóviles ahora y después cuando la vida ya se había
ido. Trata de amar lo que vives y vive lo que amas, el resto es
adorno circunstancial.
Feliz sábado de vivir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario