Su vida hasta ahora fue un constante balanceo entre
alegría y tristeza. Hablaba mucho de buena y mala suerte, sin
reconocer sus responsabilidades a la hora de actuar. Tenía muchas
dificultades para soltar, al contrario gastaba todas sus fuerzas para
retener. Quería retener personas, momentos, tiempo, veía como cada
una de esas se le iba de entre sus manos. No ponía la escala de
valores ni les daba la importancia suficiente a las que se la
merecían. Enfocada en los intentos de retener algo que se iba
irremediablemente, no prestaba atención a lo que venía por el
camino de la vida a su encuentro. No gastes tu energía en retener
físicamente a nada ni a nadie. Los que tienen que quedarse se
quedaran, los que tienen que pasar pasaran. Tú te quedas con las
huellas que han dejado y las mejores memorias, y cuando son las
peores te sirven de advertencia. Sigue caminando, lo bueno siempre
está gestándose en el futuro que tú tienes que ayudar a nacer.
Nada de lo que ha pasado te hará feliz de nuevo. Te hizo feliz una
vez y se agradecida/o por eso. Solo lo que viene te puede hacer feliz
con una felicidad fresca nueva y única. No lo pierdas por tanta
distracción que hay en tu vida.
Feliz domingo de lo nuevo.
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