Somos tan distintos, cargamos a nuestras
espaldas muchas historias, las que vivimos nosotros y las que
vivieron naciones en las que hemos nacido y a las que pertenecemos.
Diferentes raíces diferentes experiencias que nos hicieron crecer y
madurar, pero nos unen las flores. Nos parecemos en la belleza de las
flores que admiran nuestros ojos, que son como la belleza de la vida
joven llena de posibilidades. La belleza de las flores no conoce
fronteras, no necesita explicaciones, ni acuerdos internacionales.
Simplemente existe, atrae la vista anunciando algunos frutos. Hay
pocas cosas tan claras tan elocuentes como su belleza. Puede aparecen
incluso en medio de escombros, porque la vida siempre encuentra
caminos y espacios para florecer. Hagamos brillar nuestras vidas, que
tengan la capacidad de atraer a nosotros y no a repeler.
Feliz miércoles de la belleza de las
flores.

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