Tantas veces se derrumba algo en nuestras vidas. Sentimos que no
destruye, desconcierta, desanima. Algunos
se sientan entre los escombros y lloran sus penas y su mala suerte,
pensando tirar la toalla. Mientras que otros se sacuden el polvo
secan las lágrimas y miran los escombros
como un buen material para construir algo nuevo. Pues si algo se
derrumbo no era tan fuerte ni sólido como pensamos. Aprendimos una
lección y no quedamos con manos vacías. Vivimos más atentos.
Feliz Domingo para Tod@s
No hay comentarios:
Publicar un comentario