sábado, 22 de marzo de 2014

Fuera de lógica

Victor siempre quería saber cual va a ser el siguiente paso. En su cabeza y su corazón todas las cosas las ordenaba según una lógica indiscutible. Una cosa siempre era la consecuencia lógica de otra. Solo que a veces una sonrisa, un abrazo inesperado, rompían los esquemas y hacían tambalear a toda su estructura. Ser ordenado sin duda es importante y ayuda en la vida. Darse cuenta de las consecuencias de nuestros hechos y decisiones, permite a descubrir problemas, evitar errores. Todo eso nunca nos debería quitar la capacidad de sorprendernos, que da el sabor a la vida. Nos lleva a lo que carece de la previsibilidad y se llama: amor nuestro de cada día. Amor en cosas pequeñas y grandes, a veces visible, otras apenas perceptible.

Feliz Sábado de sorpresas.


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