Ella se sentía como una bandera sacudida por el
viento. Cada rato cambiando de dirección. Sentía las dolorosas
sacudidas del destino. Algunas experiencias estaban a punto de
hacerla pedazos. Miraba las velas de los veleros y sentía envidia.
Existe una pequeña diferencia entre la bandera y la vela. Una se
sacude sin orden, porque no tiene mucho amarre. Otra da empuje y
velocidad a un barco, porque está bien amarrada a mástil. Si
tenemos bien definido el rumbo de nuestra vida y claros los valores a
los que estamos amarrados. El viento cambiante de la vida, nos
empuja, sin hacer daño, ni desgarrar. Después de navegar, venciendo
obstáculos, llegaremos a buen puerto.
Feliz Jueves de izar bien las velas
No hay comentarios:
Publicar un comentario