Todos hacemos elecciones, algunas muy conscientes bien meditadas,
otras inmediatas, bajo presión de algún imprevisto o de alguna
urgencia. Otras sin darnos cuenta, incluso convencidos, de que lo que
nos está pasando, de ninguna manera depende de nosotros, que más
bien somos las víctimas inocentes de una mala conjugación de hechos
y situaciones. Mientras que a la hora de la verdad, somo nosotros,
que convertimos un problema puntual en una tragedia a largo plazo, o
incluso aunque nos resulte difícil de creer, un pasajero problema de
salud en una prolongada enfermedad. Eso nos permite cosechar una
buena dosis de compasión y justificar muchos conflictos interiores o
exteriores, que no tuvimos la fuerza, ni voluntad para solucionar.
Elige bien y no olvides que tus elecciones tienen consecuencia a
corto y largo plazo, tanto para ti, como para los que te rodean.
Feliz domingo de elecciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario