jueves, 23 de julio de 2015

Sin abrir las alas

Envidiaba mucho al resto de su familia, que sabía bien lo que quería hacer. Todos metidos en un esquema de trabajo, que aunque un poco pesado fue eficaz. Él no cabía en eso, muchas veces se asfixiaba. Hacía todo lo posible para ayudar, colaborar, trataba en serio sus obligaciones, pero en vez de expandir sus alas, sentía que se encogía, atrofiaba. Solo a escondidas, cuando nadie estaba vigilando, ni presionaba para hacer otro trabajo, sacaba sus dones ocultos y cerrando los ojos imaginaba lo que podría ser. Para que no se den cuenta, aprendió hacerlo sin ojos sudados. Y aunque sus sueños no iban tan lejos, desde el lugar donde estaba, parecían inaccesibles. A veces en la vida no cuentas con el apoyo que buscas. Duele mucho, pero incluso en situaciones así, no renuncies tus sueños, desarrolla tus talentos. Al fin y al cabo solo tú eres responsable por seguir tu camino. Tarde o temprano encontraras espacios, oportunidades para crecer tus dones y talentos. Solo tú puedes vivir tu vida, solo tú puedes ser feliz o sufrir, solo tú puedes realizar tus sueños, nadie lo va a hacer por ti. No esperes permisos, empieza el camino porque la vida es ya.

Feliz jueves en el camino.

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