En el tiempo de lluvia se desbordan los ríos, inundando grandes
superficies y arrastrando todo lo que encuentran en el camino. A
veces lo que llevamos dentro de nosotros también se desborda y sin
que nos demos cuenta, inundamos a los demás con nuestros problemas
personales, particulares. Arrastramos con una corriente de
negatividad a todos los que encontramos en nuestro camino. En algunas
ocasiones hasta nos molestamos, cuando no se prestan a nuestro juego
y no nos rodean con la muralla de compasión. Es mejor que desbordar
inundar encausar bien las cosas. Agua que corre puede producir
energía permitir desplazarse de un lugar a otro. También nuestros
problemas pueden llevarnos a encontrar energías necesarias en
nosotros mismos, sin cargar el peso a los demás y ayudar a
desplazarse a otro nivel de conciencia y experiencia.
Feliz martes sin inundaciones.
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