Lo de amor se
le complicaba. Desde ya hace bastante tiempo entre ella y lo que ella
amaba se ponía una larga distancia. Mientras más lejos de sus ojos
estaba lo que amaba, más grande se hacía la nostalgia, con más
fuerzas lo extrañaba. Poco alivio encontraba en el consuelo de las
llamadas y mensajes. Éstos ayudaban, pero nunca podían sustituir el
calor de un abrazo y de la cercanía. Solo silencios solitarios
conocen la profundidad de los suspiros y la amargura salada de las
lágrimas desobedientes, que se escapan sin permiso y recorren toda
la distancia entre las soledades. Aunque siempre existía la certeza
de los encuentros, nada borraba la otra certeza., la de los tiempos
perdidos de los que se adueñó la distancia que impide compartir
todos los momentos importantes. Solo aquellas fotos miradas
centenares de veces reciben las caricias y los besos, que están
destinados a este hijo o hija que está lejos. Aunque otros lo aman y
cuidan, los brazos de mamá lo buscan. Ama si estás cerca y
aprovecha cada momento que tienes privilegio de compartir. Si estás
lejos ama igual. El amor no conoce la distancia, la soledad sí. El
amor atraviesa los mares y los continentes, la soledad empuja a
siempre nueva y más intensa comunicación. No la desaproveches.
Feliz viernes
de amores y distancias.

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