La sombra del
olvido empezaba a cubrir cada vez más grandes áreas de su vida.
Algunos decían que felices los que olvidan, que no recuerdan todas
las cosas malas que les han pasado en la vida. Su caso no era uno de
éstos. No olvidaba lo malo teniendo una memoria selectiva. Olvidaba
lo bueno, porque a su alrededor no había nadie que se lo recordara.
Nadie que dijera las palabras que llevan el cariño a través de los
oídos al corazón. La ausencia de estas palabras hacía la sombra
que oscurecía y daba sensación de frío. No era agradable al
contrarío daba escalofríos de soledad. Necesitaba estas palabras
luminosas portadoras de cariño cercanía y cuidado. No pongas en la
sombra del silencio y olvido a las personas que amas a las personas
que quieres. Ilumina sus vidas con tus palabras que siempre les
recuerden lo que significan.
Feliz jueves
sin sombras de olvido.

No hay comentarios:
Publicar un comentario