Se quedó atrapada entre palabras. Le pesaban mucho
porque mucho tiempo las llevaba cargando. Es que el peso suele ser
bastante relativo, todo depende del tiempo que estamos cargando este
peso. Hay palabras y problemas que nos cansan de sobremanera no
porque sean tan difíciles de pronunciar o solucionar, sino porque
las cargamos tanto tiempo, siempre a punto de decir, a punto de
hacer, pero al final quedándonos con las ganas de hacer sin hacer.
El tiempo parece que aumenta el peso y el grado de dificultad, a
veces empiezan a entrar dudas si vale la pena, si ya no es demasiado
tarde para intentar hacerlo. No es fácil encontrar el punto exacto,
por una parte tampoco se vale decir todo sin pensar dejándonos
llevar por las emociones, ni guardar todo hasta el infinito. No
cargues las palabras ni los problemas libérate de ellos después de
haberlos conocido entendido y meditado.
Feliz lunes sin pesos evitables.
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