En estos días tan llenos de inseguridad al
levantarse por la mañana ha descubierto que le han robado todas las
fuerzas. No se dio un baño de lágrimas ni echo pestes sobre los
ladrones, simplemente miro a su alrededor buscando a algo a que
poderse agarrar para tomar el impulso al inicio de este nuevo día.
Al verse despojada de sus fuerzas que estaban por fuera tuvo que ver
si no quedan algunas escondidas por dentro. Los seres humanos tenemos
la extraña tendencia de usar solo lo que la vida exige de nosotros,
muchas veces ni sabemos de que somos capaces si la vida no nos prueba
no nos exige. Mirar adentro lleva a nuestra vida, a nuestro
conocimiento a otro nivel. Nos da la oportunidad sacar a la luz del
día lo que estaba escondido y hacerlo obrar en nuestro beneficio y
en él de los demás. San Pablo no se equivocaba; Cuando somos
débiles entonces somos fuertes. La necesidad, las circunstancias
pueden sacar lo mejor de nosotros, incluso lo que ignoramos que
poseemos.
Feliz viernes de fuerza oculta.
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