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veces estaban a una distancia a veces muy cerca. Las dos situaciones
provocaban en ellos diferentes sentimientos totalmente
contradictorios. Todo dependía con que motivo, con que actitud se
acercaban o se alejaban. Si el acercamiento era hecho en paz después
de largas ausencias traía mucha alegría, si ocurría después de
gritos suspendidos en el aire con mutuas acusaciones provocaba rabia
e incluso miedo. Si alejamiento ocurría después de tensiones
provocaba alivio por un momento que podía incluso parecer solución,
cuando en el fondo no lo era. Si ocurría después de momentos de
perfecta comunicación provocaba tristeza añoranza y mucha falta de
las personas que físicamente estaban lejos pero emocionalmente muy
cerca muy dentro. Todo puede cambiar en un instante a veces para otro
instante y a veces para un tiempo más largo. Seamos cuidadosos somos
responsables de las emociones que nos acompañan. Aunque la vida por
diversos motivos y circunstancias nos acerca y aleja, hagamos todo lo
posible para que esto no signifique dolor y sufrimiento por cosas que
hemos hecho o dicho sino por la simple distancia o ausencia.
Feliz
sábado de distancia y acercamiento.
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