viernes, 18 de enero de 2019

En el movimiento

Sin tener ningún problema de movilidad uno tenía la sensación que todo el tiempo estaba inmóvil. Es que ha renunciado los intentos por dedicarse a contabilizar los fracasos. Es cierto que se ha equivocado varias veces, pero si estaba aquí es por algo. No ha llegado a este lugar por obra de magia sino porque la suma de sus esfuerzos permitía un avance, un desplazamiento, que por muy pequeño estuviese, sumaba. Solo los que estaban cerca de él le podían animar, hacerle ver lo que ha recorrido y que no ha llegado al final de sus posibilidades y muchísimo menos al final del camino. Quedaba un buen trecho por recorrer, pero para eso necesitaba fe y compañía. Fe de que puede que es capaz, que vale la pena y compañía como apoyo ánimo y referencia. Los que sostienen y empujan cuando es necesario y los que también acompañan para celebrar cada paso dado en el camino. No nos inmovilicemos antes del tiempo y celebremos cada día como una victoria.
Feliz viernes en el movimiento.

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