Hace poco Carlos gastó mucho dinero para arreglar su
moto preferida. Tenía dañado el motor por causa de combustible
inadecuado. Un error en una gasolinera tuvo consecuencias fatales.
Muchas veces en la vida también usamos combustibles equivocados, que
nos dejan tirados en el camino, que nos iba a llevar a la felicidad.
No solo no llegamos a nuestro destino, sino también dañamos el
motor de nuestras ilusiones y esperanzas, quedando lastimados y
desanimados. Revisa el tipo, la cantidad y calidad del combustible
que te mueve hacia tu destino.
Feliz viernes de buen combustible.

No hay comentarios:
Publicar un comentario