Tenía
un verdadero problema. Tenía que encontrar una solución cuanto
antes. Ya se empezaba un lunes más, abriendo toda una semana por
delante. Nueva, no usada, no desaprovechada, en la que todo lo lindo
podía pasar. Pero como empezarla si al despertarse arrastraba el
cansancio del fin de semana. Este cansancio le podía jugar
una mala pasada, nublar
totalmente la vista y impedía ver todo
lo que la semana ofrecía. Y la calidad de un camino depende de la
calidad del primer paso. Demasiadas oportunidades de ser felices
perdemos en nuestra vida, simplemente
porque en vez mirando adelante, miramos atrás, como si ahí estaría
escondida nuestra felicidad. El conductor que quiere recorrer caminos
desconocidos mirando solamente el espejo retrovisor, tarde o temprano
va a chocar con algo que tiene delante. Así que mira adelante y da
el primer paso de tu nuevo camino.
Feliz
lunes sin espejo retrovisor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario