La nueva semana se estaba
deslizando por su ventana. Su cuerpo en la cama aun no se sacudía de
los restos de la semana que ya se marchaba. En su piel estaban
pegados los restos de problemas y unas cuantas marcas de palabras
clavadas y silencios que arañaban. Necesitaba una buena ducha para
despertarse dejando en el pasado el ayer, y aplicase un bálsamo de
esperanza de buena absorción por todo su cuerpo. Así bien hidratada
protegida pero sensible podrá empezar su caminar en esta nueva
semana. Muchas veces protegemos nuestra piel de los rayos dañinos
del sol o cambios de clima de humedad. Tenemos que aprender proteger
toda nuestra vida de lo que a diario nos puede envenenar, proveniente
de las pantallas, de las otras personas y absorbiendo todo lo que nos
puede enriquecer y alimentar. Miremos la semana que empieza como una
huerta en la que crecen muchas cosas y nosotros recogeremos solo lo
mejor.
Feliz lunes de buena recolección.

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