miércoles, 27 de marzo de 2019

Mi espacio

Era un de las personas más activas. Siempre metida en mil asuntos y siempre buscando el bien de los demás. No lo hacía por dinero sino por convicción. Era su forma de enfrentar la vida con toda su belleza complejidad y todas sus dificultades. Muchos de los que la conocían preguntaban por su secreto de conciliación. No hubo mucho secreto, solo una regla según ella inquebrantable. Así como encontraba tiempo para los demás, tenía que encontrar tiempo para sí misma. Tener este espacio sagrado que nada ni nadie debería invadir para así sentirse plena sentirse viva, sentir todos sus sentidos. Eso permite mantener equilibro, evitar que nos sintamos saturados o bloqueados. La vida afuera también pasa a través de nosotros y de vez en cuando tenemos que pararnos y sentir como nos deja el cuerpo. Lo que absorbemos lo que se queda y lo que dejamos a fluir. Cuida tu tiempo y tu espacio.
Feliz martes de cuidar nuestro espacio.

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