El tiempo no se paraba y lo peor
de todo, no solo pasaba, sino que también a su paso dejaba marcas.
Ha hecho todo y hay que decir que lo ha conseguido, no se le notaba
la edad que tenía. Podía presumir de su cuerpo. Lo que no quiere
decir que mientras ha gastado irremediablemente su tiempo. Esta
sensación de perder algo para siempre no la dejaba tranquila, le
robaba paz en cada momento de soledad en cada silencio prolongado. Se
acordó de aquel viejo dicho que decía “Cuando no puedes ganar a
tu enemigo únete a él”. Y pensó como lo podría aplicar en caso
de la pérdida del tiempo. Tal vez sería necesario cambiar de la
estrategia; en vez de luchar buscar todas las ventajas que le trae su
paso. Cómo ayuda seguir procesos, trayendo siempre el frescor y la
novedad. Las marcas que deja, no son tan malas y se vuelven como el
mapa de nuestra vida. Cada momento tiene sus ventajas, sus
dificultades, sus alegrías y tristezas. Descúbrelas y acepta.
Disfruta de tu tiempo aunque no lo puedas controlar.
Feliz miércoles de tiempo.
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