Delante de mí una vez más tengo
todo un día. En las manos todas las herramientas para moldearlo
según las necesidades que tengo ahora. Aprovechar las horas tanto
para un trabajo, como para el descanso, para momentos de soledad y
silencio, como para estar conversando y compartiendo con las personas
que quiero, que aprecio mucho. Depende de mí, el uso, el abuso y el
desperdicio de todas las oportunidades que tengo. Descubro lo difícil
que es detectar las diferencias y los límites, veo que unas cosas
están demasiado cerca de las otras y a veces quedan menos que a un
paso de pasar de uso a abuso y de abuso a desperdicio. Por eso hay
que ter tanto cuidado, buscar el equilibrio y no quedarse con una
sola opinión, una sola apreciación. Lo que ayer fue bueno y en la
dosis adecuada, hoy puede ser obsoleto o fuera de lugar con dosis
demasiado grande que se vuelve pesada cansa e incómoda. Cada día
tiene sus necesidades sus proporciones e igual que cada persona.
Trata de ser cuidadoso y aprovecha bien tus día para estar cerca de
tus personas.
Feliz miércoles de proporciones
adecuadas.
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