Se le presentaba difícil a
descubrir cuántas cosas de su realidad pueden cambiar. Cuáles de
ellas debería aprender a aceptar asimilar no gastando inútilmente
energías en enojos y oposiciones. Siempre hay cosas que dependen de
nosotros y otras que se escapan de nuestro control, que muestran que
somos limitados no tenemos una flexibilidad total. Siempre aparecen
cosas que nos cuestan más, vinculadas a tantos condicionamientos
culturales a nuestros valores, nuestra educación y los principios
que nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Son cosas delicadas y
se puede agredir, lastimar, a una persona tocando estas áreas de su
personalidad, de su realidad. Otras si son mucho más flexibles,
dadas a cambios, formación, acomodándose siempre al ambiente, a las
circunstancias. Nos ayudan adecuarnos al mundo, a la realidad, en la
que vivimos en un momento concreto de nuestra vida. Date tiempo para
distinguir las cosas, nombrarlas, así podrás hacer cambios posibles
y te ahorrarás el sufrimiento añadido causa de las prisas y de tu
propia ignorancia. Conócete más y mejor.
Feliz lunes de distinguir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario