Sus días eran llenos de trabajo.
No paraba y a veces no nada abasto. Mirando el calendario tomó la
decisión de cambiar por unos días de actividad. Sustituir los
objetivos y las estrategias de siempre por otras diferentes. No se
trataba de abandonar su trabajo, eso no se podía permitir en un
mundo de tanta incertidumbre y explotación. Solo pretendía alcanzar
una cosa, que todas las personas que entren en contacto con él en
estos días recuperen la sonrisa. Había diferentes maneras de
conseguirlo. De la más inmediata y sencilla contando un chiste, a
las más ambiciosas de conversar con los que andan cabizbajos para
ayudarles descubrir que en cada día hay algo bueno. Impedir que las
balas de la tristeza entren en sus corazones. Una tarea mucho más
complicada que muchos de los objetivos profesionales de su trabajo
pero al mismo tiempo mucho más importante y productiva sobre todo en
estas fechas. Trata de devolver la sonrisa a los rostros de los que
tienes cerca.
Feliz sábado de las sonrisas que
regresan.
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