La experiencia muestra que la
preocupación cierra a nuestra visión, y la paz la amplía. Es bueno
saber eso. Porque la poca visión puede inmovilizar y provocar que
avancemos con mucho miedo inseguridad viendo mucho peligro en cada
movimiento. Lo que se debe hacer en momentos así es calmarse
pacificar por dentro y convertir la preocupación en atención.
Cuando se tiene paz se tiene calma y la calma permite ver todos los
detalles y todos los caminos posibles hacia la solución hacia la
salida de una situación. Trata de caminar por la vida con paz.
Piensa en los pasos que puedas dar no esperes solo finales llegadas
inmediatas a los objetivos. Todo en la vida es un proceso y necesita
su tiempo, a veces más corto, a veces más largo, pero siempre
tiempo.
Feliz viernes de mirada amplia.
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