Una sola cosa que ha hecho Esther hace unos años la marcaba para
toda su vida. Parece que a rajatabla se cumplió en ella el dicho:
“Matas un gato y te llaman matagatos”. No encontraba la manera de
liberarse de las etiquetas que le ponían. Muchos, más pendientes de
las opiniones ajenas, antes de conocerla personalmente. Ella no se
defendía, simplemente no daba importancia a sus palabras, no les
daba fuerza, creyendo en la veracidad de otro dicho, que decía, que
las obras hablan más fuerte que las palabras. La maestra más
exigente, que hace el examen más difícil – la vida demostrará
como es ella de verdad. Nunca faltarán a tu lado los que te van a
juzgar. No des fuerza a sus palabras, más bien da fuerza a tus
obras. El pasado queda en el pasado. Solo lo que está muerto, no
puede cambiar y tu estás lleno/a de vida.
Feliz sábado de cambios.

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