No presumía ser más de lo que
podía ser. No le gustaba la exageración. Desconfiaba de las
superlativas entusiastas, más bien optaba por hechos concretos,
huérfanos de los discursos pomposos. Lo suyo era estar cuando era
necesario, ponerse en la sombre cuando la ameritaba la ocasión y ser
firme, segura y honesta las cuatro estaciones del año. Era más que
un perfil en redes sociales, era alguien muy concreto que se hacía
presente sin importar la distancia. No reclamaba falta de mensajes,
llamadas, ni visitas, aunque estas cosas le gustaban. Los suyo no era
la contabilidad, sino la generosidad. Siempre con la disponibilidad
de decir las cosas de frente y callar por espalda. Escuchar horas y
hablar lo necesario. Sin pretender la perfección, con errores y
fallos evidentes, siempre buscaba la transparencia. No le molestaba
cuando no le decía, porque por encima de todo apreciaba la intimidad
y la libertad. Si algo le molestaba eran las mentiras, porque para
ellas nunca hay justificación que valga. Solo era una Amiga.
Feliz sábado de AMISTAD. Feliz Día
de la Amistad.
Gracias a todos mis Amigas y Amigos
por su Amistad