Decía que no sabía esperar, que es
impaciente, y nada puede hacer al propósito. Es cierto que somos a
veces muy impacientes, pero en muchos casos la impaciencia es fruto
de la ignorancia. Uno ignora los procesos naturales que llevan las
cosas y quiere acelerar todo. El tiempo y el espacio van unidos y si
acortamos el tiempo disminuimos el espacio. Nadie puede admirar,
contemplar el horizonte si va corriendo a mil por hora. Las cosas más
valiosas nacen en un proceso lento cuidadoso, sin prisa Para
encontrar de verdad a una persona y conocerla se necesita tiempo,
cuidado, atención y respeto. Para conocerte a ti mismo/a necesitas
paciencia y verte probado en diferentes circunstancias.
Feliz viernes de paciencia.

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