Natalia
empezaba algo cada día, a veces empezaba para siempre, a veces solo por
un rato. No tenía miedo de los inicios, ni vergüenza, que éstos se
repetían tanto. Solo la que inicia puede continuar. Solo la que da
el primer paso puede dar los siguientes. Cada lunes Natalia sonreía
a su suerte, pues delante tenía toda una semana para empezar algo
nuevo. Nuevos días sin usar, que rellenaba con cosas pequeñas que
la hacían de nuevo feliz. A las cosas viejas también se les puede
dar nuevo uso renovarlas con una nueva mirada, nueva actitud.
Feliz
Lunes para empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario