Cada cierto tiempo, Natalia se sentaba en
el camino, para revisar lo que está cargando, porque muchas veces,
sin que nos demos cuenta, cargamos más de lo necesario. Como un imán
atraemos cosas, que se nos pegan, pesan y obstruyen libre movimiento.
No son las experiencias, que pueden ser útiles, sino los traumas e
inseguridades que pesan. Su peso, no depende de su tamaño, sino del
tiempo que los cargamos. Mientras más tiempo pasa más pesados se
hacen, por eso Natalia sabiamente, cada cierto tiempo se liberaba de
esta pesada carga, para ir por la vida ligera de equipaje.
Feliz Sábado de liberarnos de cargas
innecesarias.
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