martes, 7 de enero de 2014

Lamentos

Doña Bárbara la mayor parte de su tiempo flotaba entre los lamentos. Como era muy sensible, cualquier minima dificultad por la que pasaba alguien, crecía en sus ojos al tamaño de una desgracia descomunal. Donde había un problema ahí estaba ella para suspirar profundamente poner su mano sobre el pecho y mover la cabeza con resignación. Parece que ya ni cumplía años sino su calendario se llenaba de fechas de aniversarios de tragedias familiares. Entre tantos lamentos olvidó vivir su vida, que tenía todos los ingredientes para ser feliz, pero Doña Bárbara no tuvo tiempo de ocuparse de ella.

Feliz Martes de Felicidad Personal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario