Sentado en la puerta de mi
casa, te veo pasando. Como un ganso de cuello largo. Siempre ocupada
mirando afuera. Moviendo tu cabeza y tus ojos en todas posibles
direcciones, para tener más información, que te infla y hace cada
vez más pesada- mi querida Envidia. Tu actitud tan contagiosa,
provoca, que como tú miramos más hacia fuera, midiendo y
comparando, en vez de mirar, hacia dentro valorando lo que ahí
tenemos. Mientras más creces, más obstruyes la visión. Impides ver
a las personas, solo dejas ver cosas que les rodean, éxitos que
tienen, mareando nos de constantes comparaciones, olvidando que somos
únicos e irrepetibles.
Feliz Jueves de Miradas
hacia dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario