No
era fácil encontrar a alguien que empuje anime y sostenga. El mundo
a su alrededor se llenaba de profetas de la desgracia y de la
tristeza. Eso le hacía ver a todos los demás como potencialmente
peligrosos o al menos sospechosos. No porque le han hecho algo malo,
sino porque dicen que la gente es así. Es que hay mucha maldad y
envidia. Puede ser que hay mucha gente que está más interesada en
la vida ajena descuidando la propia, pero eso no convierte este mundo
en un lugar hostil. Siempre cuando buscamos encontramos y cuando
damos recibimos. Aunque cuesta aceptarlo muchos problemas, juicios y
prejuicios están provocados por la ignorancia, por la cerrazón. A
nuestro lado hay gente que está luchando por lo mismo y tiene
dificultades con lo mismo que nosotros pero no nos dicen nada.
Abriéndonos, compartiendo, podemos encontrar el apoyo que buscamos.
Arriésgate no estás sola/ solo.
Feliz
jueves de riesgos necesarios.
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